¿Que implica el tratamiento del conducto radicular?

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¿Que implica el tratamiento del conducto radicular?

Por Dr. Diego Portnoi- White Smile Carillas Dentales Estetica Dental.-

El tratamiento del conducto radicular, o terapia de conducto radicular, se requiere para tratar un diente con una pulpa muerta, moribunda o inflamada, más comúnmente conocida como «nervio».

La endodoncia, o endodoncia, es el arte y la ciencia del tratamiento del conducto radicular.

Se requiere tratamiento endodóntico cuando la pulpa de un diente se inflama o si se vuelve necrótica, es decir; ¡se muere! La presencia de un nervio muerto puede conducir a la formación de un absceso ( infección) . La inflamación de la pulpa, o incluso la muerte de la pulpa, puede ser causada por un traumatismo, como un golpe en la boca o el diente, por caries dental profunda (caries dental), la presencia de una grieta o fractura en el diente, o en algunos casos , simplemente una reacción a un relleno muy profundo o la colocación de una nueva corona en un diente comprometido.

Los problemas de endodoncia pueden presentarse en una fase aguda, con dolor e hinchazón, pero en muchos casos el paciente puede estar libre de síntomas y la presencia de un problema de endodoncia se diagnostica mediante una radiografía de rutina o una radiografía.

El tratamiento de endodoncia se lleva a cabo durante una o dos visitas e involucra al endodoncista o al dentista general, creando un pequeño orificio en la parte superior del diente y eliminando la pulpa muerta o moribunda con una serie de limas finas. Una vez que los canales se han moldeado para permitir su llenado, se empapan con una solución antibacteriana fuerte para asegurarse de que todas las bacterias se vuelvan ineficaces.

Después de esta irrigación antibacteriana, los conductos radiculares se secan con pequeños conos de papel estériles y luego se rellenan con un material suave y gomoso.

El paso final en el manejo del diente lleno de raíz es la colocación de una restauración permanente. En algunos casos, esto puede ser un simple relleno, pero más comúnmente se requiere una corona o restauración compleja.

El tratamiento del conducto radicular debe ser totalmente indoloro, ya que se usa anestesia local en todas las etapas.

En general, existe una molestia postoperatoria mínima, que se puede controlar con analgésicos durante uno o dos días.

Cuando un endodoncista lleva a cabo un  tratamiento de conducto, la tasa de éxito es muy alta y el resultado es bastante predecible.

*¿Quién puede realizar los tratamientos necesarios?

El tratamiento del conducto radicular a veces lo realiza un dentista general. Sin embargo, dado el alto grado de especialización involucrado en este tipo de procedimiento, a menudo se le recomendará que busque los servicios de un endodoncista especialista.

Las mejoras cosméticas que siguen al tratamiento endodóntico son realizadas por su dentista general o prostodoncista especialista, un experto en la restauración de dientes.

*¿Es doloroso el tratamiento del conducto radicular?

En los viejos tiempos, recibir terapia de conducto radicular podría ser una experiencia bastante traumática, especialmente antes del advenimiento de los anestésicos. Como consecuencia, el tratamiento del conducto radicular ha tenido una mala reputación desde entonces.

Sin embargo, con los avances tecnológicos y nuevos conocimientos en fisiología y farmacología, este tipo de tratamiento ya no es traumático. De hecho, muchos pacientes de endodoncia en estos días se quedan dormidos durante el tratamiento, ya que hay una molestia mínima o nula y pueden descansar las mandíbulas en un pequeño bloque de goma, por lo que no tienen que mantener conscientemente la boca abierta en todo momento.

Las sensaciones que sienten la mayoría de los pacientes durante el tratamiento del conducto radicular de hoy, incluso después de adormecer el área, son las de empujar, jalar, presionar y vibrar. Estas sensaciones son completamente normales.

Sin embargo, no es normal ninguna sensación de dolor agudo durante el procedimiento. Si un paciente siente ese dolor, se le advierte previamente para informar a su médico, ya que las dosis de anestésico y las técnicas necesarias para lograr un entumecimiento completo varían entre pacientes individuales, etapas de la enfermedad, tipos de dientes y ubicaciones de los dientes. En algunos casos, los ajustes deben hacerse en consecuencia durante las sesiones de tratamiento para que esté más cómodo.

Si bien los anestésicos modernos pueden controlar las manifestaciones fisiológicas del dolor, no pueden abordar las manifestaciones psicológicas. Si un paciente está muy ansioso y tenso, el control efectivo del dolor puede ser difícil y puede ser necesario manejarlo por medios adicionales. Cualquier paciente afectado debe informar a su médico durante la consulta inicial, para que se puedan discutir y organizar precauciones adicionales antes de comenzar el tratamiento.

*¿Qué puede hacer para que me sienta más cómodo durante mi tratamiento de conducto?

Su endodoncista generalmente comenzará abordando el aspecto psicológico de cualquier molestia que pueda experimentar. Le dirán lo que van a hacer y cómo puede esperar sentirse, de modo que esté mentalmente preparado para ello. También le asegurarán que puede suspender el tratamiento en cualquier momento y por cualquier motivo.

En general, del 80 al 90 por ciento de los pacientes solo necesitan esta tranquilidad psicológica. Sin embargo, si resulta inadecuado, su endodoncista le ofrecerá un medicamento contra la ansiedad, que debe tomar antes de su cita.

Hay varios enfoques que los médicos pueden tomar para garantizar su comodidad durante la terapia del conducto radicular. La técnica de manejo que sea adecuada para usted dependerá del nivel de ansiedad que experimente, así como de muchos otros factores, que generalmente se evalúan y discuten durante su consulta.

No dude en informar a su odontologo  sobre cualquier inquietud que tenga. De esa forma, podrán garantizar que su experiencia de endodoncia sea lo más cómoda posible.

*¿Cuáles son las ventajas de la terapia de conducto radicular frente a la extracción e implante dental?
Comparar la terapia del conducto radicular con la extracción del diente y el implante es como comparar un miembro real con un miembro artificial.

Desafortunadamente, los conceptos erróneos tienden a ahogar los hechos cuando se trata de sopesar los méritos relativos de estos tratamientos. Me gustaría aclarar algunos de estos conceptos erróneos para darle una comprensión más clara.

Mito No. 1: «Prefiero recibir un implante ahora, ya que eventualmente tendré que obtener uno de todos modos».
Tanto la terapia de conducto radicular como un implante dental podrían tener la misma tasa de éxito. Esto significa que idealmente, ambos durarían de 15 a 20 años, si no más. Si un diente tratado con endodoncia falla, siempre se puede tener un implante. Sin embargo, si un implante falla, entonces cada nuevo implante que se coloca tiene una tasa de éxito más baja. Nada es para siempre. En teoría, al mantener sus propios dientes naturales por más tiempo (con tratamiento de conducto radicular), se está ganando tiempo antes de tener que optar por un implante. Esto significa que el diente en cuestión puede manejarse y mantenerse por más tiempo.

Mito No. 2: «La tasa de éxito para los implantes dentales es la misma que para los dientes tratados con el conducto radicular».
Si quizas.

Si todos los estudios se analizan críticamente, entonces se puede ver un patrón. Cuando se trata del tratamiento del conducto radicular, existe una clara distinción entre el éxito (sin enfermedad) y el fracaso (evidencia de enfermedad). Con los implantes dentales, el «éxito» (retención del implante sin enfermedad) a menudo se confunde con la «retención» (lo que significa que el implante aún puede estar en la boca a pesar de tener una enfermedad, lo que no equivale al éxito). A menudo, esta simple verdad está sesgada para hacer que los implantes parezcan más atractivos. Por lo tanto, lo que lees en Internet puede ser engañoso.

El éxito del implante también puede depender de muchos factores del huésped, como el sitio del implante, la calidad del hueso, el sistema inmunitario, el estado de las encías, el historial de tabaquismo y los medicamentos que se usan. El tratamiento del conducto radicular es mucho más indulgente y tiene muy pocos factores que actúen en su contra.

La edad de la colocación del implante también es crítica. A menudo, el cuerpo humano puede seguir creciendo hasta los 25 años (¡si no más!). Un implante colocado en un individuo en crecimiento puede tener una apariencia estética comprometida más adelante en la vida si se produce una erupción continua o crecimiento de la mandíbula.

Finalmente, puede ser más difícil hacer que un implante dental se vea tan «natural» como un diente real.

Mito No. 3: «La tecnología de implantes es nueva, por lo que debe ser un mejor tratamiento».
No necesariamente. Lo nuevo no siempre es mejor. Debido a que el tratamiento del conducto radicular se practica desde el siglo XVIII, es uno de los tratamientos más exhaustivamente investigados en odontología. La tecnología de implantes ha existido solo desde fines del siglo XX y los odontologos  aún estamos perfeccionando esta tecnología a medida que se dispone de datos a más largo plazo.

Mito No. 4: «Use mucho tiempo para hacerme  un tratamiento de endodoncia y falló de todos modos».
El hecho de que un diente haya fallado no significa que todos tengan que hacerlo. El tratamiento del conducto radicular es un tratamiento delicado cuyo resultado depende en parte del conocimiento y la habilidad del operador. Además, diferentes dientes en la misma boca tienen diferentes resultados según la ubicación, el tamaño del relleno y el alcance de la infección.

*¿Qué elegirían los dentistas por sí mismos: tratamiento del conducto radicular o extracción de dientes?

Al final del día, la mayoría de los dentistas lucharían con uñas y dientes (literalmente) para salvar sus propios dientes a través del tratamiento del conducto radicular, si es posible, en lugar de obtener un implante. Eso lo dice todo.

¿Qué puedo esperar después del tratamiento del conducto radicular?
Después del tratamiento, a menudo es aconsejable colocar una corona o una restauración dental similar para proteger el diente ya comprometido y tratar de evitar el agrietamiento o la división de la estructura dental restante.

Puede esperar razonablemente muchos años de funcionalidad de cualquier diente tratado por un especialista en endodoncia. Sin embargo, para que un diente requiera terapia del conducto radicular, generalmente ya ha sufrido caries, desgaste o trauma, todo lo cual puede comprometer la integridad estructural del diente. Por lo tanto, hay casos en los que el tratamiento del conducto radicular no logra un resultado definitivamente favorable. Éstos incluyen:

*problemas que surgen inmediatamente o poco después del tratamiento y que ocurren algunos años después;
*infección residual como resultado de la incapacidad de eliminar eficazmente todo el tejido «nervioso» debido a la complejidad del sistema del conducto radicular (por ejemplo, raíces curvas, canales accesorios y canales adicionales);
*una grieta o división en la raíz que a menudo requiere la extracción del diente;
*algo de sensibilidad o dolor después del tratamiento por el trauma del tratamiento o los efectos de oclusión (o mordedura) si el diente súper estalla como resultado de la inflamación. A veces, el exceso de material escapa al tejido circundante.
*Los problemas que pueden ocurrir algún tiempo después son infección o una división en la raíz o el diente, lo que requiere su extracción. Si el diente necesita extracción en algún momento en el futuro, a veces un diente con implante puede ser una opción.

 

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El tratamiento del conducto radicular, o terapia de conducto radicular, se requiere para tratar un diente con una pulpa muerta, moribunda o inflamada, más comúnmente conocida como "nervio".
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